La autolesión es, sin duda, el lenguaje del dolor en el Trastorno Límite de la Personalidad o TLP.
Los pacientes que tienen TLP no pueden evitar autolesionarse en momentos de crisis intensas. Con cortes a sí mismos y autolesiones de todo tipo, como sobredosis de drogas y alcohol, darse golpes, mordiscos, mutilaciones o arañazos, expresan su gran dolor psicológico, así como su ira, autodesprecio, frustración y enfado con la vida.
No deja de ser una manera más de pedir ayuda desesperadamente y tratar de comunicar su malestar. Cuanto más daño se autoinfringen, más aliviados se sienten.
Sin embargo, la mayoría de los TLP en realidad no desean hacerse daño, por ello, es importante que reciban ayuda urgente para poder canalizar sus emociones, afrontar el estrés y poder comunicarse eficazmente sin necesidad de lesionarse.
En realidad lo hacen como forma de desahogar su tensión emocional, como forma de autocastigo – porque tienen un permanente sentimiento de culpabilidad-, o, porque, tras vivir acontecimientos que son vividos como muy dolorosos, se sienten como “anestesiados” y necesitan, a través de la autolesión, sentir dolor para sentirse “vivos”. De hecho, los cortes liberan endorfinas y generan una sensación de calma y alivio, con lo que podrían convertirse en adictivos.
En TLP Madrid podemos ayudarte si, en algún momento, has tenido intención de hacerte daño a ti mismo. Pide ayuda urgentemente si te encuentras en esta situación. De todo sale.